El pasado domingo Real Madrid salió a la cancha para enfrentarse al Valladolid en un partido que, aunque no fue el más espectacular, sí dejó algunas cosas claras sobre el camino que le espera al equipo esta temporada. Con un marcador final de 3-0, los merengues sumaron tres puntos importantes, pero el juego en sí dejó varias reflexiones para los aficionados y críticos por igual.
Kylian Mbappé, el flamante refuerzo del Real Madrid, aún no ha encontrado el gol en La Liga, y aunque algunos ya murmuran sobre una crisis, la realidad parece pedir un poco más de tiempo y calma. El francés ha mostrado destellos de su calidad, pero se nota que aún está ajustándose al estilo de juego y al ritmo que exige el fútbol español. El equipo necesita encontrar la manera de integrarlo mejor, especialmente desde el mediocampo, donde la ausencia de jugadores como Toni Kroos se siente con fuerza.
El entendimiento con sus compañeros de ataque, Vinicius y Rodrygo, todavía está en proceso. Los tres tienen el talento para crear magia en el campo, pero aún les falta sincronizarse para convertir esas jugadas individuales en un ataque cohesivo y efectivo.
Lo destacado del juego fue, sin duda, la contribución de los jugadores que vinieron desde el banquillo. Brahim Díaz y el joven Endrick entraron al campo y cambiaron la dinámica del juego.
Endrick, especialmente, demostró por qué es considerado una de las grandes promesas del club, marcando un golazo que no solo elevó el ánimo de la afición, sino que también mostró su capacidad para ser decisivo.
Eder Militao también merece una mención especial. Después de una temporada difícil, marcada por las lesiones, el brasileño parece estar recuperando su mejor forma. Su actuación sólida en defensa y su capacidad para contribuir en el ataque, evidenciada en su asistencia para uno de los goles, son señales de que está de vuelta al nivel que todos esperan.
En la conferencia de prensa posterior al juego, Carlo Ancelotti reveló detalles sobre su ‘enfado’ con Federico Valverde respecto al tiro libre que abrió el marcador.
El técnico italiano confesó haber insistido personalmente para que Valverde ejecutara el tiro libre de una manera específica, lo que finalmente resultó en el primer gol del encuentro. Ancelotti destacó que a partir de ahora no necesitará forzar a Valverde, ya que el uruguayo ha demostrado que puede tomar estas oportunidades por sí mismo, reforzando así la confianza entre jugador y entrenador.