El fiscal Emeldo Márquez dio a conocer este martes, 3 de septiembre, los primeros avances de la Operación Garra, una pesquisa que ha resultado en la captura de tres futbolistas vinculados con el arreglo de partidos en la Liga Panameña de Fútbol (LPF) y la Liga Prom.
Esta operación, llevada a cabo por la Policía Nacional en colaboración con la Fiscalía Primera contra la Delincuencia Organizada, surgió a raíz de una denuncia interpuesta en junio de 2023 por la Federación Panameña de Fútbol (FPF).
En una conferencia de prensa, Márquez detalló que la investigación comenzó cuando la FPF reportó anomalías en varios partidos de la LPF y su torneo sub-20, la Liga Prom.
«Esto llevó a que la Fiscalía realizara diversas diligencias, como entrevistas y escuchas telefónicas, lo que permitió establecer la vinculación de tres personas que han sido detenidas. En las próximas horas, estas personas serán presentadas ante las autoridades competentes bajo cargos relacionados con delitos financieros y orden económico, conforme al artículo 253 del Código Penal, que contempla penas de 2 a 4 años de prisión», explicó el fiscal.
El esquema
Según Márquez, los jugadores involucrados ofrecían y prometían a otros futbolistas sumas de entre $1,500 y $4,500 para influir en los resultados de los partidos, ya sea durante el juego o en el marcador final. El dinero se entregaba de inmediato y en efectivo, aunque también se ha detectado el uso de criptomonedas, como Bitcoin, para algunos pagos.
Márquez subrayó que, aunque no se ha encontrado evidencia de la implicación directa de clubes, directivos o patrocinadores, un grupo de jugadores de equipos de Colón, Panamá, Coclé y Veraguas estaba involucrado en estas prácticas corruptas. Asimismo, se ha determinado que los responsables de estos amaños operaban en coordinación con personas en el extranjero, quienes proporcionaban los recursos necesarios para sobornar a los jugadores.
El fiscal señaló que la investigación abarca varios partidos, algunos de los cuales tuvieron lugar antes de la denuncia de la FPF y otros durante la investigación en curso. Además, anunció que se solicitarán informes a casas de remesas para rastrear el flujo de dinero, y no descartó la posibilidad de imputar cargos a otras personas relacionadas con el caso.
«No hemos detectado la participación de un club, la directiva o la liga», aclaró, sugiriendo que los sobornos provenían de extranjeros operando desde fuera del país.
¿Será solo el inicio?
El presidente de la FPF, Manuel Arias, resaltó la importancia de mantener la confidencialidad durante la investigación y advirtió que este caso podría ser solo “la punta del iceberg”.
“Hoy se dan los primeros pasos hacia la erradicación de este delito. Seguimos apoyando al Ministerio Público, no como parte conocedora del expediente, sino como facilitadores para que cumplan su trabajo”, comentó Arias.
Arias también mencionó que tanto la FIFA como la Concacaf están al tanto de la situación, y que este caso podría servir de modelo para futuras investigaciones similares.
“Es una de las pocas veces que no solo se imponen sanciones administrativas, sino también punitivas por parte del Ministerio Público. Existen responsabilidades penales por este tipo de conductas”, indicó.
Finalmente, Arias subrayó la importancia de combatir estas prácticas para preservar la integridad del fútbol panameño.
“La integridad es fundamental.
En la FPF y en la LPF nos sentimos fortalecidos por los acontecimientos de hoy, que demuestran el compromiso de la dirigencia del fútbol. Estos hechos reflejan la voluntad de los miembros del ecosistema futbolístico. Es un paso adelante, un ejemplo en la lucha contra el crimen organizado”, concluyó.
En cuanto al futuro de los involucrados, Arias informó que los jugadores detenidos serán suspendidos temporalmente de toda actividad futbolística hasta que el Ministerio Público presente pruebas a la Comisión Disciplinaria de la FPF, la cual tomará una decisión definitiva sobre su situación.
